Antaño fuí triste y fuí feliz,
ahora, mas bien, triste.
Castigado de antemano,
ahora tambien con cadenas invisibles.
Condenado tambien a morir todas las noches,
y volver sin ayuda a la vida cual ave fénix.
Sacrificio al dios que no me creo:
le ofrezco mi hígado y le hago festejos.
Todo ese martirio y sufrimiento
para acabar igual, en el infierno.
Desde que firmé el trato me estoy riendo,
pues no soy yo quien a salido perdiendo.
Le he robado a dios un pedazo de cielo,
me he ganado a pulso la condena al infierno.
He ayudado a Astharot a burlarse de dios,
y como angel caído recibo el "gran castigo"
que orgulloso acarreo.