Ella sonríe.
Sonríe con su boca,
sonríe con sus ojos extraordinarios, latitudinales, grandiosos, sublimes,
sonríe con toda su cara y todo su cuerpo,
ella siempre sonríe.
Y yo la veo a ella desde lejos
de cuando en cuando,
y me apetece ser parte de su sonrisa,
así que voy hacia ella y se lo digo
y me dice que no y deja de sonreír.
Ella sonreía mientras yo pensaba en eso,
desde lejos,
y ahora pienso: ¿como formo parte de su sonrisa?