domingo, 14 de diciembre de 2014

Pandora

Me enamoré de sus ojos,
de su cara, de su pelo,
de sus pechos sublimes,
de su piel y de como se mueve.
Pero no de ella,
mas bien de la idea de ella.


 

Y es que guardo una caja
que encierra todos estos recuerdos
junto al de las demás musas,
y sus ecos le dan forma.
Tiene los andares de una
la sonrisa de otra
el culo de otra
y los ojos de la primera,
y al momento cambia,
y esas curvas no son las mismas.


Es la chica Frankenstein.
Es la chica cuántica.
Es la caja que guarda recuerdos
tan calientes como lava,
y se retuerce en formas puntiagudas.
Es una caja negra de metal
con cenefas colorás,
su cerradura esta insertada
en la piel de una total desconocida,
su llave son los pedazos
de la idea de amor destruída.


*Escultura de Karen Cursolito, imagen de taringa
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