El corsé

Y lo que parecia una llamada de Dios que envolvía a cada poeta: escritores, pintores y dibujantes, escultores, cineastas, fotógrafos, diseñadores de videojuegos, músicos o bailarines en un éxtasis; no eran más que las ganas de que el planeta entero estallara en mil pedazos matando todo ser vivo, ganas de mezclar fluidos, ganas de sacar lo que hace que se remuevan las tripas, de que pare qlo que cuece mi cerebro, ganas de volver a ser niño, ganas de libertad, de reír, de hacer las cosas mal o no hacer nada, de atiborrarse a comer, de pegar una paliza a alguien, de llorar, de avergonzarse, de ser feo, diferente, extraño, impredecible, terrorífico, oscuro. Todo eso hizo que la rima se fuera por ahí a hacer lo que le viniera en gana, pues es libre de hacer lo que le plazca, y si alguien tiene algún problema con eso, que me lo diga que ajustamos cuentas en un momento, mientras el corsé que embutía las palabras en estrofas (y éstas en versos) se hacia jirones por todos lados hasta romperse, dejando ver las carnes del arte.

Nopoema III

Todo el mundo quiere algo sin dar nada a cambio.
Yo mismo te pido, lector,
que pierdas el tiempo leyendo este poema,
si se le puede llamar poema.

Le pido a alguna chica guapa
que me quiera sin que la quiera yo,
que me dé su amor y su sexo
mientras estoy quieto, aquí blindado, en mi casa.

Todo el mundo me pide algo sin dar nada a cambio:
un poco de tiempo, algo de mi ser o dinero.
Pueden ser mis seres mas cercanos,
o sanguijuelas, o gente sin recursos.

Yo no doy mas de mí
en éste mercadillo egoísta,
pieza clave en el engranaje de los seres vivos.