Soy un jarrón
frío y eterno.
Sostenía su amapola,
que cae sin querer adentro,
de largo tallo
y pétalos de rojo intenso.
Mas se marchita y muere
con el paso del tiempo,
así, me vuelvo inútil,
la flor seca se desliza en mis adentros.
Tan solo queda quebrarme
en el lugar correcto,
para que crezcan de semillas
nuevas amapolas que tapen mis restos.