No se adonde a ido
el brillo de los objetos,
la mueca de las gentes
que estaban sonriendo,
el sabor tan dulce
de golosinas y caramelos,
el billete de ida y vuelta
del tren ajeno al tiempo
...el motor que da la vida,
ilusión efímera que ya no tengo.
No se si han huido
o si alguien los ha metido
bajo el eterno manto
que por la realidad está mugriento.
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